sábado, 10 de julio de 2010

Delfo Cabrera

Delfo Cabrera nacía el día 2 de abril de 1919 en la localidad de Armstrong, provincia de Santa Fe en la calle que hoy lleva su nombre Boulevard Delfo Cabrera. Su padre don Claro Cabrera y su madre Juana Gómez habían plantado 6 naranjos en el frente de su casa en honor al nacimiento de sus 6 hijos, le decían la casa de los naranjos. La muerte de su padre lo obliga, desde muy joven, a ser el sostén de la familia teniendo que trabajar en muchos oficios. Trabajo mucho tiempo en la construcción de la ruta 9 con su hermano. Al principio volvían caminando hasta su casa pero luego a medida que la construcción se iba alejando del pueblo, empezaron a volver corriendo, esto los llevo a tener muy buenas condiciones físicas. Cuando tenia 12 años ocurre un hecho que le marcaría el rumbo deportivo. “-Cuando Zabala gana el Maratón de Los Angeles en el 32, me entusiasme y me fui a la orilla de mi pueblo. Desde allí corrí hasta el centro; seria unos 10 kilómetros. Llegue muerto, pero llegue. Esa noche mientras me revolcaba de dolor en las piernas, me propuse ser corredor de largas distancias y repetir el titulo de Zabalita-”. En 1933 en una en una competencia en Rosario conoce al entrenador de San Lorenzo de Almagro, el señor Francisco Mura, que al ver las condiciones de ese muchacho le propone ir a entrenar a Buenos Aires. Tres años después se va a Buenos Aires. A los 26 años, ya trabajando como bombero de la Policía Federal. En 1941 y 1942 fue campeón nacional en 3.000 y 5.000 metros. En 1946 fue campeón nacional en 10.000 metros y un año después, subcampeón nacional y sudamericano en 10.000 metros. Cuando llego el momento para clasificar para los juegos olímpicos, sufre un accidente, pero gracias a sus buenos antecedentes es aceptada su inscripción. Llegado el día el viaje se encuentra en el barco con Armando Sensini y Eusebio Guiñez, otros dos corredores que iban a participar de el maratón de los juegos. Se conocían de haberse cruzado en algunas competencias. Al bajar en Barcelona los 3 corredores fueron a aflojar los músculos a una pista, donde, según Delfo, notaba que Sensini era el mejor entrenado. Aparentemente Sensini, días antes de la carrera, se excedió en el entrenamiento y eso le hizo perder rendimiento el día de la carrera. Llega el día 7 de agosto de 1948, día de la prueba máxima, Delfo se levanta, desayuna con un vaso de jugo de naranja, tostadas con mermelada, dos tiras de jamón cocido y una taza de café con leche. Se tira en la cama y a las 11 de la mañana se come un churrasco con verduras, medio vaso de vino y una naranja. Era un día nublado y caluroso, la carrera se largaba a las tres y media de la tarde. Eran 43 competidores de 23 países. En la largada Delfo tenia una musculosa celeste y blanca con su numero 233 en el frente a la altura del abdomen. Al salir del estadio Wembley, Guiñez punteaba la carrera, seguidamente pasa al frente el belga Etienne Gailly que deja un parcial a los 10 Km de 34:12 estos son seguidos por el chino Lou Wen Ngau y Rene Rosset. Guiñez comienza a retrasarse por una molestia en el gemelo, cuando Delfo lo alcanza este le dice: “-Negro gana vos. Yo ya no puedo hacerlo-“. Al entrar al estadio faltaban 450 metros para la llegada, Delfo presiona a Gailly, que no soporta el esfuerzo, y se cae, quedándole el camino libre hasta la meta y logrando lo que alguna vez le había prometido a su madre “ganar la medalla dorada” con una marca de 2h34:51. El ingles Tom Richard, aprovecho la caída de Gailly y logra el segundo puesto, Guiñez entra quinto y Sensini noveno, logrando lo que hasta el día de la fecha ningún otro país a logrado: meter tres corredores entre los primeros diez de una maratón olímpica. Corrió hasta los 35 años, en 1952 en Helsinki lo hizo contra Emil Zatopek que le saco casi 3 minutos. Una mañana de domingo del día 2 de agosto de 1981, en un pueblo llamado Alberdi, la comprobada irresponsabilidad de un conductor le quita la vida a los 62 años, cuando todavía tenia mucho para dar. Después de su muerte en 1992 los organizadores de el maratón de Berlin, entregaron a los 16.000 participantes de la carrera, una medalla con el rostro de Delfo Cabrera.

Fuente: www.atletismomdq.com.ar

1 comentario:

  1. Realmente que buen ejemplo de gran deportista y buena persona , debemos recordarlo con admiraciòn
    y cariño .
    Lastima que nos dejo a temprana edad por un accidente evitable de calle por la irresponsabilidad de nuestra propia gente .
    Saludos
    Jorge

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