domingo, 16 de enero de 2011

Correr con Calor

Cuando llega el verano y el calor, se hace más complicado correr. Es cierto que el buen tiempo ayuda a salir más a la calle, pero hay horas en las que es imposible, o poco recomendable, practicar deporte. Es preciso elejir las horas del día más frescas, bien a primeras horas de la mañana, bien por la tarde cuando el sol ya no está alto. Es, simplemente, cuestión de sentido común.

Con el calor tus piernas exigen más sangre para poder oxigenar los músculos, pero también la piel requiere más aporte de esta sangre, para poder regular la temperatura corporal y evacuar ese calor interior. Por otro lado el corazón está en medio, latiendo mucho más rápido de lo normal para intentar contentar, tanto a tu piel como a tus músculos, por eso aumentan las pulsaciones más con calor.

Debido a la pérdida de agua por la sudoración la sangre se espesa y disminuye su cantidad total, complicando aún más la situación. No te preocupes, tu cuerpo se adapta, aumentando poco a poco el volumen sanguíneo y disminuyendo la cantidad de orina. Correr con mucho calor tiene el riesgo de sufrir de deshidratación, de golpe de calor (una falla del sistema termoregulador), o de sufrir lesiones.

Algunos consejos:
- Mantente bien hidratado. Toma líquidos una media hora antes de correr y sigue bebiendo mientras estás corriendo, aunque no tengas sed. A más edad mayor es la necesidad de hidratación.
- Tras una sesión intensa o carrera toma alguna comida con sal para que tu cuerpo retenga más agua, de modo que tu volumen de sangre aumente rápido.

Fuente: http://atenasrosario.jimdo.com

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